miércoles, 29 de septiembre de 2010

Un, dos, tres...

Han encontrado el cuerpo de un niño momificado en el hueco de un roble.

Lord Sickwendall ha intentado que no se lo llevaran, aduciendo que son sus tierras, que es un descubrimiento arqueológico inusual y que tamaño hallazgo no debería profanarse.

Lady Chipperton está declarando en comisaría, dice que su hermano desapareció en el bosque jugando al escondite con Lord Sickwendall. Dice que habían apostado tres libras por cada hora que tardara en encontrarlo. Dice que hace ya setenta y cuatro años.

22 comentarios:

  1. Casi dos millones de libras, un buen montón de pasta. Por otro lado, quizá hablar de cadáver momificado pueda sonar a trampa, aunque como tú, sé que un cadáver puede secarse de forma natural, sin entrar en putrefacción, veo difícil que lo haga en un bosque inglés, dentro de un roble.

    Salvando este detalle, el micro es muy bueno. La cuenta del título no sólo hace referencia a la cuenta del escondite, sino también a los tres párrafos con los que te bastas para contar una historia con más matices de los que se adivinan a la primera.

    Un abrazo, Propílogo.

    Un abrazo, Propílogo.

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, muy british: tanto la hierática señora como el enojado caballero que no quiere que saquen a la momia de sus posesiones. Ya estará pensando en traer caravanas de turistas y cobrar por la visita.
    Muy bueno lo suyo, oiga.

    ResponderEliminar
  3. No se te escapa una, Jesus. He sacado el primer párrafo del segundo para jugar un poco con el conjunto. En cuanto a la momificación, me hace ilusión dejar en suspenso la posibilidad de que fuera espontánea o fortuita.
    Paseante, los british son ashí. Pound is Pound.

    ResponderEliminar
  4. Excelso, buena escena pero el personaje ya debiera ser millonario.
    Muerte valiosa.
    Un abrazo Propilogo.

    ResponderEliminar
  5. Jugada maestra. 1, 2, 3 al escondite ...

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  6. Me recuerda a los personajes listillos de los relatos de Roald Dahl.

    Veo treses por todas partes: apellidos trisílabos, tres párrafos, las tres cosas que dice la Lady, siete menos cuatro... debe ser que acabo de ver un capi de Dexter.

    Abrazos!!!

    ResponderEliminar
  7. Qué gusto leer micros así.
    Felicidades.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. La hermana me resulta muy sospechosa. Si lo sabía, porqué no lo dijo antes. Quizás porque estaba extorsionando al pobre Lord Sickwendall desde entonces. Seguro que contaba el dinero reunido durante estos años y cantaba 1,2,3...

    Enhorabuena y un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Pues no sé qué decir a lo que dice Jesus. Creo que en las zonas de turberas la momificación es un hecho frecuente (en el museo histórico de Dublín hay unas momias increíbles de la Edad de los Metales). Así que, como en el resto estoy de acuerdo con Jesus, pues tengo que decir que el micro es muy bueno. Da mucho de sí en tan pocas pinceladas.
    Me gustó, Propílogo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Es una escena tan bien dibujada que hasta me ha parecido ver como Lord Sickendall se ajustaba el monóculo.

    ResponderEliminar
  11. Daniel, alguno va a ser millonario seguro.

    Adivín, un enorme placer recibirte de nuevo, descansado y pletórico, espero. Tengo algo para tí.

    Pedro, Roald Dahl está debajo de cada piedra, como debe. Debo reconocer la paternidad de algún tres, pero otros son casuales.

    Torcuato, me apabulla tanto halago.

    Agus, vigilante, la hermana es un bicho peligroso, seguro.

    Alberto, gracias por el apunte. Eres un pocico de ciencia.

    Araceli, bienvenida. A Lord Sickwendall le va a temblar el pulso mucho rato, me temo.

    Gracias a todos.

    ResponderEliminar
  12. Bien, bien. Ya me estaba faltando ese tufillo a wood, manor y crazy people. Provechoso el escape mediterráneo pero como volver a mezclarse en las nieblas de tu razón no hay nada, Propílogo.
    Abrazos endemoniados,
    PABLO GONZ

    ResponderEliminar
  13. Me apunto el dato, querido Alberto. El que se va a la cama sin aprender algo nuevo es porque no quiere.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  14. Madre mía lo que hace la avaricia. Y ahora me pongo en modo quisquilloso. El tipo de escondite que se juega con la frase del título no es un escondite propiamente dicho, aunque sí inglés...
    El último párrafo me ha sonado raro. Lo he releído y me da que es por comenzar las dos últimas frases con "Dice" y creo que el final quedaría mejor con: "Dice que de eso hace ya setenta y cuatro años.
    Bueno, esta es mi opinión :)
    Besos!

    ResponderEliminar
  15. A mi tb me gustó.
    Creo que el giro final es bueno, así como la narración.

    ResponderEliminar
  16. Sí, las momias ésas se llaman "Bogmen" (hombres de los pantanos); se dan dentro de la turba, en un medio anaeróbico. Yo vi una vez una (espeluznante) en el Museo Británico. También las hay en las turberas de otras zonas del norte de Europa. Recuerdo haber leído un estudio sobre los peinados de las mujeres ajusticiadas por inmersión en las mismas turberas. ¡Las cosas que lee uno! En fin, abrazos y qué rico poder conversar de estas cosas. ¡No sabéis el peso que se me quita de encima!

    ResponderEliminar
  17. Muy bueno Propílogo!
    Menudo juego llevado al extremo. ¡Qué avaricia! ¡Qué osadía! jeje

    Un saludo indio

    ResponderEliminar
  18. Súmale además los intereses. El niño se lo trabajo. No sé cuanto puede tardar en momificarse, es una duda razonable la de Jesús, pero es también misterioso saber como pudo sucederle.
    Me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  19. Gracias, Pablo, confiaba en tu capacidad psico-espeleológica. Abrazos trifásicos.

    Marina, muy cierto. El escondite inglés es otra cosa, aunque este escondite es inglés. Decidí permitirme la imprecisión. Mi intención era implicar al narrador en la historia, de una forma superficial, de forma que se limite a decir que alguien ha dicho... Tal vez tengas razón en que la última frase pudiera ser "dice que de eso". Estudiarelo.

    Daniel, Internacional, gracias por la visita y el comentario. Un honor. Te sigo leyendo.

    Señor Gonz, un placer servirle como depósito de fobias y traumas arcanos.

    Indio, gracias. Te leo, también.

    Manu: Eso es lo crucial del micro: Los intereses, unos y otros.

    ResponderEliminar
  20. Bueno, como ya está casi todo dicho, me gustaría destacar un aspecto que me parece interesante: el tono. El micro está narrado en un tono neutro, aséptico, inocuo. Y no sé si es ese tono, o una delgada frialdad subyacente, una fina distancia de ironía macabra que corre por debajo, lo que me deja una sensación ciertamente turbadora. Quizás sólo sea la momia y el ambiente pantanoso, no sé. El caso es que es un muy buen micro, Propílogo.

    Enhorabuena y un saludo.

    PD: Por cierto, ya te había leído hacía tiempo en la SER y en los abogados. Pero hasta hace poco no identifiqué nombre oficial y apodo. "Scusi" me dejó con la boca abierta.

    ResponderEliminar
  21. creo que compartimos una final semanal en la ser el año pasado. me alegra haber encontrado tu blog!
    me gustan el aire de estos micros. supongo que sabes que el concurso de getafe negro de este año tiene esa temática, así que mucha suerte!

    ResponderEliminar
  22. Un, dos, tres... Responda usté otra vez, setenta y cuatro años después. Cierto, los ingleses -ese país de tenderos, que diría Napoleón- son muy estrictos -léase agarraos- en lo que a sus finanzas se refiere. El penny es el penny. También tienen un gran sentido del humor, y saben reírse de sí mismos como pocos.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar