Bucket and Spade |
Veinte o treinta curiosos se agolparon alrededor, casi pisándola.
Dijeron en televisión que había entrado un tiburón en el mar Menor. En la playa, mi hijo, con la pala y el cubo en la mano, gritó: “¡El tiburón!”.
Varios cientos de exaltados lo rodearon, amenazados; amenazantes.
Dijeron en televisión que la gente, en general, es prudente y cabal. En la playa, tomé el cubo y la pala y grité: “¡Una bolsa llena de sentido común!”.
Sólo mi hijo se acercó y preguntó: “¿Flota?”.
jjajjajaaja
ResponderEliminarEl sentido común es el menos común de los sentidos. Así nos va.
Un saludo indio
¿Y no dijeron que había una plaga de gente?
ResponderEliminarLa "gente en general" es menos prudente que una medusa y menos cabal que un tiburón.
(Hoy es lunes, un saludo)
Una medusa o un tiburón, la anécdota del día... de sentido común no quieren ni oír ¡estaban todos de vacaciones!
ResponderEliminarVaya idea propílogo, ja ja
Saludos
El problema es que siendo la gente prudente como es no se acercan al sentido común por riesgo de contagio. Pero que quede claro que es por prudencia.
ResponderEliminarUn saludo, Propílogo.
Esta vez no me acaba de convencer Propílogo, te me has aburguesado un poco, con la moraleja final tan explícita. Y el cuento me gusta, es divertido e intrigante, pero el final me decepciona un poco sobre todo en ti, que eres todo menos convencional.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto que un poco blando sí ha quedado. Estaba contento con la estructura, pero le he dado vueltas a qué debería oír en la tele y qué debería encontrar en la playa. Debería ser cualquier cosa que critique la estupidez humana y ensalce la candidez infantil...
ResponderEliminarNo sé. ¿Sugerencias?
De todas formas, Jesus, no sabes cuánto te agradezco que seas realmente crítico. Y a los demás también, cuando lo sois.
Saludos descafeinados.