Esto no es un micro
ni es un romance ni un verso (Silvio)
No es un micro -digo- porque los viernes son para otra cosa, la que sea. O no.
Perdón, a todos, por no comentar en vuestros blogs, me desborda, y últimamente tengo mucho trabajo, del ineludible, del no procrastinable, del de verdad.
Gracias, Pablo, porque tu texto de hoy me ha hecho una tremenda ilusión. Nunca me había visto merecedor de un micro. Y si Pi é 3.141592, e é 2.718281.
Fíjate, que a pesar de ser contrario al autobombo, me ha hecho también mucha ilusión un accésit en el Certamen de Historias sobre el Cerebro, que organizaba la SEN. Un cuento, no un micro. Va por mis neurocolegas de Göttingen. Y fíjate que hoy he comprado Relatos en Cadena III, con un maravilloso prólogo de Uma Thurman. Gracias, Uma.
Un garbanzo. Sin desbarres no soy yo, así que ahí va mi escatolohistoria real del día en que Pablo me regaló un micro.
Pañal
Hoy es el primer día de mi hija sin pañal.
Acabo de encontrar un garbanzo en el suelo. Estaba usado.