Parker Jiggleton llamó un día a la puerta del segundo sueño del hijo de Jumble. Se plantó allí con una gran sonrisa en forma de reloj de Dalí, y pidió audiencia. Escuchó, mientras esperaba, el crujido esponjoso que las suelas de sus botas producían al pisar el borde del sueño.
Morfeo, molesto por la intromisión, dejó a un lado las riendas con las que tira de los ojos en fase REM y pellizcó a un lado de la consciencia del hijo de Jumble. Éste, sobresaltado, escuchó cómo Parker Jiggleton solicitaba el honor de ser protagonista de uno de sus relatos.
El hijo de Jumble dijo que sí, y siguió durmiendo.
Morfeo, molesto por la intromisión, dejó a un lado las riendas con las que tira de los ojos en fase REM y pellizcó a un lado de la consciencia del hijo de Jumble. Éste, sobresaltado, escuchó cómo Parker Jiggleton solicitaba el honor de ser protagonista de uno de sus relatos.
El hijo de Jumble dijo que sí, y siguió durmiendo.
Para la nueva propuesta de Anónima Mente: Reunión de Meta-Micro-Relatos
Me gusta muchísimo cuando los cuentos tienen un pequeño guiño mágico. Esta frase, en concreto, me ha encantado: "Morfeo, molesto por la intromisión, dejó a un lado las riendas con las que tira de los ojos en fase REM..."
ResponderEliminarSencillamente genial ^_^
Imágenes muy sugerentes. Lleno de aciertos. Fantástico.
ResponderEliminarGracias, Marina, gracias, Lola, y bienvenida.
ResponderEliminarLa intención era esa, imágenes. Y un final que sea tan simple que te lleve a releer y a volver a captar las imágenes. De hecho, es de los pocos micros que he alargado en vez de acortar.
Un saludo.
P.
Muy visual, me ha gustado mucho
ResponderEliminarGracias por tu comentario en la Nave de los locos. Espero que sigas intentándolo y tengas suerte. Un cordial saludo.
ResponderEliminarBienvenida, Anita, y gracias.
ResponderEliminarAgustín, merecidos los elogios. Sigo escribiendo con el concurso de la SER, pero ya no los mando. Me divierto igual, pero soy de los retirados. Un abrazo.
Destaco el carácter colorido e inteligente de tu prosa. A través de ella asoma el daimón oculto que te habita. Si tuviera que calificar este escrito diría que es muy estomacal. Y a mí lo estomacal me gusta mucho.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Tienes razón, Propílogo, se reservan los derechos en internet también, gracias por el aviso. Pondré cara de despistado y silbaré alguna melodía pegadiza a ver si nadie se da cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al hilo de tu cuento, no sé si habrás leído el cómic Sandman, de Neil Gaiman. Tu micro me lo ha traído a la cabeza por su onirismo realista, perdona pero es que no sé cómo decirlo.
Gracias de nuevo.
Rápido como el viento, Jesus. Este mes es tuyo. Apuesta.
ResponderEliminarMuy sugerente. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.