martes, 26 de julio de 2011

Requiem pro Amy Winehouse

La hija del taxista cantaba
con una voz que le dieron
y una fuerza que le puso.
Con el timbre del que sabe
que tropezar no es más
que parte de andar.

Por fumar le dio la tos,
por la farlopa, un yuyu;
por la keta, un mal rollo
y por el costo, esa manía
chunga de mirar al techo.

La hija del taxista tenía
choja para el buen vino
y costumbre para el peor;
y tenía los ojos capaces
de ver lo cierto de la vida,
y toda su mierda.

La hija del taxista
me hizo llorar
con su versión de Moody’s mood
igual que Nina con How it feels.

y,
al contrario que tú y que yo,
sabía, más o menos,
lo que iba a durar;
y eso la mataba,
o al revés.

6 comentarios:

  1. De lo que he leído por la red sobre Amy, estas palabras son las que más se acerca a las sensaciones que me provocan sus canciones.
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con Elysa. Se advierte en tus palabras, el rugido de un estómago vacío.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. They try to make me go to rehab and I said No,no,no.....
    Hizo lo que quiso o lo que pudo, como todos.
    R.I.P.

    ResponderEliminar
  4. "La hija del taxista tenía
    choja para el buen vino
    y costumbre para el peor."
    Básicamente, ahí le has dado. ¿Y qué me dices de la versión que hizo del It's my party?
    http://www.kewego.es/video/iLyROoafZged.html
    Qué grande, joder.

    ResponderEliminar
  5. Qué buen requiem, creo que define muy bien el sentimiento de verla partir, como dices, ella sabía cuando se iría, y no sé sabe si eso la mató más o menos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Una pena, me gustaba su música :'(

    ResponderEliminar