Hay un pequeño charco en la palma de tu mano.
No mayor que el que se puede crear con lluvia en un ombligo.
El charco es del sudor de mi autoestima
y baila y gotea según gesticulas y bates el aire.
En el fondo del charco yace toda la ilusión de mi trabajo,
y en el fondo quedará, seca, cuando el tiempo evapore el resto
Sin duda alguna, la etiqueta que tiene este micro le viene perfecta: que paranoia :P
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