Me ha dicho Wurlington que, por primera vez en la historia de la humanidad, la clase política acaricia la gramática. Los políticos –dice– emulan las normas de la lengua en su particular visión del altruismo. Ahora no cobran sólo por ser. Cobran también por estar y parecer. Son, como los verbos, políticos copulativos. Los que nos follan.
Te tuiteo y feisbukeo porque no me da para hacerme una camiseta con este post. Pa'enmarcar, de veras. ¡Un saludo!
ResponderEliminarAmén. Trite realidad, Propílogo.
ResponderEliminarMuy bueno y lamentablemente muy cierto. Es ironico que nuestros politicos engorden sus bolsillos y a su vez todos tiren de dietas.
ResponderEliminar¡Qué bien explicado, joder!
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto lo que dices. Además de estar inventando nuevos aforismos, bueno, realmento poniendo nombre a los viejos.
ResponderEliminarBravo, joder. Bravo.
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