jueves, 15 de noviembre de 2012

Inquilina

a I. L.

Cierro el bar, enciendo un cigarro y dejo cinco euros en la caja. Saco dos Heineken. Las abro.
Bebo de la mía y miro la otra. Sola.

Acabo mi cigarro. Acabo mi Heineken y miro la otra. Sola. Inquilina de un recuerdo, poseída del duelo de haber perdido el tiempo, con un brillo fresco y verde de luto de mierda.
Qué sola estás, hija de puta. Y la tiro por la fregadera.

9 comentarios:

  1. Así es como deberían ser todas las despedidas. Y es que al final, la vida se cifra en un simple objeto que nos sobrevive. Pero aún así, y pese a lo desgarrador del texto, del desasosiego de la pérdida, de esa puta última que esta vez sí lo es, aún quedan en la caja esos cinco euros y en pie la resaca de la memoria. "A esta última invito yo". Y luego, la vorágine.

    Emocionante.

    Abrazos.

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  2. Qué pena de Heineken...

    Al hilo del relato, una reflexión paralela, que no es crítica del relato en sí: y es que me resulta chocante esa tendencia del ser humano a considerar, cuando una relación de pareja se ha roto, que se ha perdido el tiempo. Quizá porque se tiene la sensación de que "se ha roto" lo que se consideraba irrompible, cuando tal vez deberíamos pensar que se ha extinguido lo que por su naturaleza tiende a extinguirse: algo que estaba vivo y ha cumplido su ciclo.

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  3. Genial imagen la que refleja el micro. Me ha gustado mucho ese diálogo interior que parece tener el protagonista, consigo mismo, solo, reflejando su desdicha en esa cerveza ausente de bebedor que le corresponda. En ese gesto de vaciarla, como él se siento, de tirarla por el desagüe, por donde su vida se ha ido. Genial.

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  4. A mí, simplemente, me ha gustado. Y hacía veinte mil años que no escuchaba esa canción, gracias, Gabriel. Saludos.

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  5. Conciso y visual: economía de imágenes. Es perfecto cómo te detienes en minúsculas acciones para expresar en un crescendo de ira todo lo que siente el personaje.
    Emotivo. Abrazos

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  6. No creo que se pueda describir mejor el momento de rabia, impotencia e injusticia como lo haces tu aqui. Simplemente genial. Me sumo, si me permites, a tu homenaje a I.L.

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  7. Pues yo creí que se iba a beber la otra también. Por los viejos tiempos y por los que están por venir. Después me iría con la añoranza a cuestas. Un abrazo.

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  8. Guau! Menuda escena. La he visto, he visto la ausencia, el dolor de la pérdida, la rabia. Todo.
    Como te descuides te fichan los de la Heineken para un anuncio.

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  9. Madre mía Gabriel,
    Para una vez en meses que me siento a escribir comentarios no sé qué decirte. Cojonudo ¿se acepta la palabrita el día de nochebuena? añado "Felices fiestas" y espero que sí :-).
    Una cosa más, hasta que no vi tu etiqueta de "muerte" no lo relacioné con que el compañero de cervezas había muerto, como Odys pensé en una ruptura sentimental pero las imágenes son igual de efectivas y precisas en cualquier caso. Enhorabuena y abrazos navideños

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