A Pablo Gonz
Toda mi parte delantera no es sino aquello que fueron las tripas del siamo.
El siamo nació simétrico, con dos nucas, dos espaldas, cuatro glúteos. Las manos de doble dorso y talones a norte y sur.
No sé qué sierra, qué laser, qué ingenio desgajó al siamo. Ni dónde fue a parar mi gemela confrontación. Sólo sé que, a veces, si me enmimismo, siento una nariz mía apoyada en mi nariz.