jueves, 13 de septiembre de 2012

Dejar correr

Ayer empecé a bajar la persiana. Suave, sin hacer ruido.
Después de nueve o diez brazadas comprendí que no iba a terminar. La persiana corría ante mis ojos y desaparecía tras la pared. Algún rollo infinito alimentaba el universo con mi persiana. Una cinta interminable corría en mis manos laceradas.
Ha amanecido. Oigo los pájaros.
Sigo haciendo correr la cinta. No pienso detenerme. No voy a subir la persiana. ¿Qué clase de mundo puede haber ahí fuera?

15 comentarios:

  1. Yo esperaría hasta siempre...Quién puede saber lo que tu persiana podría traer enredado, quizás dinosaurios olvidados?
    Un abrazo
    BB

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  2. Espero que haya algo más que en tu relato ganador de ReC : nada de nada.

    Voy a ver si me mato con la frase de inicio que nos ha dejado.

    Muchos besos

    Me alegro de que te haya gustado Corfú. Para mí, que no la conozco, siempre estará asociada a Gerald Durrell.

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  3. No es lo que no dices, sino cómo no lo dices.

    Abrazos.

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  4. Es un micro buenísimo. Me ha sobrecogido. Enhorabuena.

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  5. Nunca sabemos cuándo iniciamos un camino sin retorno. Bajar una persiana es tan bueno como otro cualquiea. Y hace que uno se pregunte muchas cosas.

    Abrazos!

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  6. Yo, por de pronto, me quedo dentro, con la que esta cayendo... Pero si la cosa cambia lo mas seguro es que la persiana comience a bajar y, ¿seran capaces mis muñones de levantarla?. Posiblemente sea mejor saltar por la ventana antes de que se cierre del todo y disfrutar del mundo exterior. Aunque solo sea por tres segundos.

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  7. Es breve, y sin embargo tengo la sensación de un enoooorrrrmeeee relato en el que se baja una persiana infinita.
    Saludillos

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  8. No sé si el comentario que acabo de ponerte se lo ha tragado algún ente del ciberespacio. Bueno, resumiendo: Qué bien espeluznas.

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  9. Una persiana infinita... una cinta que no acaba.
    Tal vez tenga muchas historias que contar, cuando no se ve nada, la imaginación gana.

    Besitos mediterráneos.

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  10. Esa forma de ponernos a pensar tan tuya la admiro; y este micro me parece que tiene algo de universal, nos pones a buscar algo en nuestro interior para completarlo, una búsqueda que tal vez no tenga fin, como la persiana.
    Un abrazo. Y un placer leerte, como siempre.

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  11. Gabriel ...vuelvo aquí por si te animas a participar en el ReC. Con tu maravillosa frase ;) me salieron cuatro ideas que no pudieron romper con el tópico ya planteado. Durante la última semana me he acordado mucho de tí y de tus pufs pufs. Y el mundo que planteas en ese subir suave y delicado de una persiana interminable, debe de ser algo maravillosamente bello que se resiste a ver la luz, y por eso está oculto en las tinieblas del mundo interior del protagonista.

    Buen micro,
    recibe un abrazo desde mis palabras.

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  12. Yo me hubiera detenido en "No pienso detenerme", pero de ahí para arriba me parece fantastique, Jean-Louis

    Besos

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  13. Gemma, no sé si tan maravilloso. A veces sí.
    Abrazo

    BB, gracias por venir. No es un concepto nimio ése de qué pueden enredar las persianas.
    Abrazo

    Elena, muchas gracias. Suerte con ReC.
    Abrazo

    Agus, y tú, Tito, y tú.
    Abrazo

    Jes, muchas gracias. Sobrecoger va bien con persiana...
    Saludos

    Jesus, bajo muchas persiana últimamente, y subo pocas. Ya cambiará.
    Abrazo

    Petrus, quedarse dentro a veces es peor. Martillo, tele y una escoba.
    Abrazo

    Juan, muchas gracias por pasarte.
    Abrazo

    Puck, tal vez diera para más. Ya han dicho que puede haber muchas cosas enganchadas en la persiana.
    Abrazo

    Araceli, gracias. Espeluznar puede ser divertido.
    Abrazo

    Gala, puede ser buena idea escribir una historia en cada lama de la persiana...
    Abrazo

    David, mil gracias. No me olvido de ir a leerte, pero los tiempos son breves...
    Abrazo

    Laura, no volveré a ReC. No me parecería honesto seguir participando. Ganas no faltan. Es posible que retome en privado el ritmo semanal, pero sin enviar nada. Se he cerrado una época muy productiva.
    Abrazo

    Albert, merci beaucoup. Es cierto que eliminar las últimas frases pueda enriquecer el final. Consultaré con Wurlington.
    Abrazo

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