Detrás estará el fotógrafo que tal vez sea su padre o quizá sólo su amado tío o incluso un extraño para ellos, aunque los esté fotografiando por dentro, y a fondo, en profundidad, tal como comenta Agus. Lo familiar esconde a menudo lo más extraño. Besos, Gabriel
Agus, los del cartel no sé. Los otros se quedaron muy extrañados. Abrazo
Gemma, sí, sí, soy su padre. Y creo que es la foto más rara que he hecho nunca; fruto de la casualidad, probablemente, y de que en Murcia hace mucho calor y los críos se movían poco. Abrazo
Puck, gracias. No suelen gustarme mucho los asuntos manidos de espejos, pero me atraen esos efectos visuales infinitos. Abrazo
Sergio, muchas gracias. En Murcia siempre me pasan cosas raras.
Inquieta, porque a uno le gustaría ver lo que están viendo los niños del cartel y la secuencia que sucede detrás.
ResponderEliminarAbrazos.
Detrás estará el fotógrafo que tal vez sea su padre o quizá sólo su amado tío o incluso un extraño para ellos, aunque los esté fotografiando por dentro, y a fondo, en profundidad, tal como comenta Agus. Lo familiar esconde a menudo lo más extraño.
ResponderEliminarBesos, Gabriel
Nos dejas pensando, en el cartel, en los niños, en el espejo... mmm...
ResponderEliminarsaludillos
Curiosísima fotografía, no deja indiferente.
ResponderEliminarAgus, los del cartel no sé. Los otros se quedaron muy extrañados.
ResponderEliminarAbrazo
Gemma, sí, sí, soy su padre. Y creo que es la foto más rara que he hecho nunca; fruto de la casualidad, probablemente, y de que en Murcia hace mucho calor y los críos se movían poco.
Abrazo
Puck, gracias. No suelen gustarme mucho los asuntos manidos de espejos, pero me atraen esos efectos visuales infinitos.
Abrazo
Sergio, muchas gracias. En Murcia siempre me pasan cosas raras.