Microrrelatos, desahogos y otras necesidades básicas.
jueves, 21 de junio de 2012
Límites
Una noche de insomnio, Wurlington tomó un lápiz y se subió a la mesa. Dibujó durante horas sus pesadillas más espantosas entre las sombras del gotelé. Y luego durmió tranquilo, saboreando la idea de que lo aterrador es la ausencia de contorno.
Un micro que transmite textura, una textura espesa e inquietante. Rugosa y sin contornos, sí. Nunca había leído algo así. Voy a mirar el gotelé de otra forma a partir de ahora. Besos
Un micro que transmite textura, una textura espesa e inquietante. Rugosa y sin contornos, sí. Nunca había leído algo así. Voy a mirar el gotelé de otra forma a partir de ahora. Besos
Varias cosas: el final que nos devuelve al título, la utilización del verbo que no toca y que denota estilo, actitud, se tiene o no se tiene, ("saboreando ideas"), la estructura, el ritmo y ese contar casi sin querer contar. Y luego, claro, el meollo. Y esa línea difusa que delimita el miedo, y lo que éste deja fuera, outsider.
Genial, otra vez, genial.
Abrazos.
Ps: Visto así, pegado el hocico al gotelé, uno puede decir que casi estuvo en la luna.
Llego muy a destiempo y con todo dicho. Solo quería decirte qué me ha parecido este micro cada una de las veces que lo he leído desde que lo colgaste. Es simple: una maravilla, una verdadera maravilla.
Visión en 3D.
ResponderEliminarEl contorno da perspectiva y nos ayuda a ver, dibujar las pesadillas es como sacarlas fuera, otro sistema de autocontrol.
Muy buena tu entrada.
Besitos mediterráneos.
Un micro que transmite textura, una textura espesa e inquietante. Rugosa y sin contornos, sí. Nunca había leído algo así.
ResponderEliminarVoy a mirar el gotelé de otra forma a partir de ahora.
Besos
Un micro que transmite textura, una textura espesa e inquietante. Rugosa y sin contornos, sí. Nunca había leído algo así.
ResponderEliminarVoy a mirar el gotelé de otra forma a partir de ahora.
Besos
No es mala idea dejar las pesadillas entre las gotas del gotelé...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Varias cosas: el final que nos devuelve al título, la utilización del verbo que no toca y que denota estilo, actitud, se tiene o no se tiene, ("saboreando ideas"), la estructura, el ritmo y ese contar casi sin querer contar. Y luego, claro, el meollo. Y esa línea difusa que delimita el miedo, y lo que éste deja fuera, outsider.
ResponderEliminarGenial, otra vez, genial.
Abrazos.
Ps: Visto así, pegado el hocico al gotelé, uno puede decir que casi estuvo en la luna.
Genial, Gabriel. De lo absolutamente tangible (el dichoso gotelé) a lo más sutil de los miedos humanos.
ResponderEliminarLe dejo aquí una cervical, con todo respeto.
P
Qué bien, poder saber lo que piensa Wurlington, y qué mal, tener que esperar tanto tiempo para seguir saboreando sus andanzas...
ResponderEliminarLo aterrador es la ausencia de contorno. Como lo "ominoso", la ausencia de familiaridad, que decía Freud.
ResponderEliminar¡Más besos!
Llego muy a destiempo y con todo dicho. Solo quería decirte qué me ha parecido este micro cada una de las veces que lo he leído desde que lo colgaste. Es simple: una maravilla, una verdadera maravilla.
ResponderEliminarAbrazos.