jueves, 16 de diciembre de 2010

Filandón, hijo del vendaval.

Hacía viento afuera. Un auténtico vendaval. Dentro de la casa, sin embargo, flotaban pesadas nubes de un aire caliente que olía a vino denso.

En el centro de la estancia, como hicieran las abuelas, encendió Urbico una hermosa lumbre; la avivaba Manuel con un palo largo. Junto al hogar, desordenadas, seis botellas, seis vasos, seis historias por contar, doce pies descalzos.


Será un cálido encuentro. Seguro.

16 comentarios:

  1. Buena manera de ir calentando el ambiente. Saludillos

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  2. Tal y como lo describes Gabriel, pinta muy bien. Cerca de una lumbre todo puede ocurrir.

    Abrazos.

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  3. Qué bien lo has descrito, suena a leyenda, o más bien a tradición, yo creo que se va a convertir en una muy pronto.
    Me ha encantado la calidez del relato y el homenaje a los creadores. Un abrazo fuerte.

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  4. Un camino que perfila cordilleras hasta el Pirineo y once miradas prendidas del viajero. Aprovechad. Los caminantes que vienen de lejos son mensajeros de los dioses.

    Gabriel de Biurrun cuenta.

    PD. Gracias, Gabriel. Por el post, por tu presencia, por tu calor. Te esperamos allí. En presencia. Un lujo.

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  5. Qué bueno!!! Me encanta Gabriel, vaya calentamiento... y encima vas a ser de los presenciales... me muero de envidia!
    Estaré allí con la ilusión.
    Abrazos

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  6. Me sumo al comentario de Anita: mi corazón estará con ustedes.

    Besos

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  7. Qué suerte poder estar ahí, al lado del fuego, contando cuentos, escuchando cuentos. Me arrimaré a ese fuego aunque sea en la distancia

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  8. Hermoso texto Gabriel. Estoy deseando que todo sea favoarable. La nieve avisa su llegada, pero juntos haremos hoguera de palabras.

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  9. Mañana va a ser un buen día. Aprenderé de filandones, conoceré gente de ésa envidiable a la que le rebosan ilusión e iniciativa, oiré música tradicional y folk y probablemente vea cómo se derrite la nieve alrededor de la más cálida y descomunal de las hogueras.
    Y todo eso, escuchando y leyendo. ¡Qué placer!
    Saludos

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  10. El filandón fue, una vez más, la cosa mágica de sentirse en compañía, mientras fuera hace frio y es de noche.
    Me encantó conocerte.
    Saludos

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  11. Excelente micro el del filandón. Realmente fue un éxito y tuve la suerte de participar.
    Felicitaciones.
    Un abrazo.

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  12. Fue mágico, es cierto. Hubo momentos, mientras veía a Alberto copiar y pegar los relatos, escuchaba los cuentos en directo, veía la actividad del chat... momentos en los que parecía que de verdad era una enorme reunión.
    Encantado, igualmente, de haberte conocido, Francisco. Un abrazo.

    Josef, muchas gracias. Voy a releer todos los micros con más tiempo, y volver a disfrutarlo todo en diferido. Un saludo
    Gabriel

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  13. El filandón se alarga con los relatos y su recuerdo huele a lumbre y a calor.
    Es un placer.
    Un abrazo

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  14. Fue una gozada el filandón. Encantado de conocerte en imagen. A ver cuándo nos conocemos en persona.
    Un fuerte abrazo,
    PABLO GONZ

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  15. Bicefalepena, cierto, se alarga. Todavía no he acabado de leer y comentar. Fue un gran placer.

    Pablo, encantado yo también. Fue bonito vivirlo allí, y poder saludar a Alberto, a Manolo y a un montón de gente entrañable que les rodea.
    Nos conoceremos pronto, espero.
    Abrazos
    Gabriel

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  16. Me encantó el final con la enumeración. Muy buen aperitivo para lo que vino después.

    Abrazos a pares.

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